La Visita a Guatemala

16.05.2011 23:30

La visita de la vieja dama

La asociación cultural Memorias presentará en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo la obra del suizo Friedrich Dürrenmatt.

Juan D. Oquendo

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Ampliar imágen EP Foto:  Archivo teatro Memorias realizó la adaptación y montaje en 2010.
 

En el pueblo Los Cerotales, los cerotalenses atraviesan una crisis económica sin igual, aunada a problemas sociales y políticos (como en cualquier pueblo latinoamericano). De manera fortuita, llega una vieja dama al pueblo. Esta mujer, multimillonaria, nació y vivió su juventud en Los Cerotales. Con su llegada, los habitantes ven un rayo de esperanza para salir de su precaria situación. Así, los cerotalenses organizan una fiesta para la vieja dama, con la ilusión de obtener de ella una ayuda económica.

Antes de los festejos, la vieja dama encuentra a su antiguo amor de adolescente, prometiéndole que no le dará la espalda a su pueblo. En la noche del banquete en honor a la millonaria, esta hace el anuncio de que donará mil millones de dólares a Los Cerotales. Pero deberán aceptar una condición: para recibir el dinero, deberán matar a su antiguo amor, quien la traicionó y abandonó embarazada.
Así se desarrolla La visita de la vieja dama, una adaptación de la obra de del suizo Friedrich Dürrenmatt. La presentación, a cargo de Teatro Memorias, se llevará acabo en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo. Hoy, a las 20:00 horas. Admisión: Q50.

Lenguaje dramático

Teatro Memorias estrenó la obra el año pasado. Actualmente finaliza su gira en nuestro país, habiendo pasado por Costa Rica, Nicaragua y Honduras. La obra de Dürrenmatt fue publicada en 1956, y para Tito Ochoa, director escénico, “es un clásico contemporáneo”. De hecho, además de Suiza, en Alemania es una lectura obligada la obra de este autor, porque escribía en alemán. “Es un autor polémico, corrosivo, con un humor negro, cáustico”, comenta Ochoa al respecto.
La visita de la vieja dama conlleva también diversos niveles del discurso teatral. El autor logró combinar diferentes textos y discursos del lenguaje dramático. Presenta líneas del teatro del absurdo, del teatro épico y el teatro realista. De esta manera, trata de dilucidar las relaciones del hombre contemporáneo con la justicia, el poder, el dinero, la moral, la ética y el Estado.

“Mi primer encuentro con la obra fue en Checoslovaquia (República Checa), cuando estudiaba en la Academia de Arte de las Musas. Prácticamente no entendí la profundidad de la obra, además de que me tocaba leerla en checo. Tenía 25 años”, dice Ochoa. Más tarde, él y su esposa vivieron el Golpe de Estado en Honduras. Entonces, se comenzaron a preguntar qué obra podría analizar lo que sucedía en ese momento en el país vecino. “Entonces me recordé de la obra de Dürrenmatt”, sonríe Ochoa.

Así se comenzó a gestionar la producción. El momento más complicado fue el de adaptar la obra, de tal manera que no pareciera hondureña, sino que fuera universal para toda la región. Ochoa usa la técnica de la fragmentación-acción, que consiste en partir de la acción, para llegar a la imagen, y desembocar en la palabra, deconstruyendo el lenguaje a través del cuerpo y el espacio. El resultado de todo el trabajo se podrá observar hoy en el Teatro Nacional.